La amenaza de crisis que se cierne sobre la economía española está transformando notablemente los hábitos de los viajeros.
La forma de viajar de los españoles se está adaptando a los efectos de la desaceleración de la economía, quienes cada vez gastan menos y exigen más valor a sus escapadas.
El cambio de ciclo económico que se está produciendo en España se está trasladando al bolsillo de las familias. Las subidas generalizadas de los precios y de los tipos de interés han aumentado el coste de la vida de una buena parte de la sociedad, lo que está afectando a sus hábitos de consumo. Atención especial merece el apartado de viajes en la cesta de la compra por el grado de exigencia adoptado.
Los viajes de ocio están viendo relegada su posición en la cesta de la compra, y aunque los españoles continúan viajando, sus patrones de comportamiento están experimentando un cambio notable, evolucionando hacia una mayor demanda de servicio. En detrimento de la cantidad y de su duración, el cliente exige cada vez más valor a sus desplazamientos, no sólo un nivel de servicio de calidad, sino también, y muy especialmente, la disposición de recursos de ocio de su interés en el destino, con los que sacar el máximo partido a su escaso tiempo libre.
Según los datos recogidos durante la campaña de Navidad por Evadium, empresa líder en escapadas temáticas, las rutas del vino, los tratamientos de relajación y el turismo gastronómico son los viajes más demandados, con un 82% del total de escapadas contratadas en territorio nacional. La corta duración de estos viajes, la cercanía al lugar de residencia y el mayor reclamo de actividades en el destino vienen a corroborar los nuevos hábitos derivados de la actual situación económica.
Se prevé que esta tendencia continúe a lo largo del año, en vista de lo cual Evadium está ampliando la oferta disponible en todo el territorio nacional.